La personalización del embalaje se ha convertido en un concepto generalmente utilizado para ayudar a las marcas no solo a diferenciarse de sus competidores en un mercado desarrollado, sino también para atraer y fidelizar a sus consumidores. Esta personalización ya no está reservada a los productos de lujo, sino que ahora numerosos productos tienen acceso a ella y el mercado de los vinos rosados es un ejemplo perfecto, pues las soluciones de embalaje pueden desempeñar una función clave para respaldar el crecimiento del mercado.
El mercado de los vinos rosados atraviesa, desde hace varios años, una dinámica sostenida, tanto en el mercado francés como a escala internacional, con un consumo mundial en hectolitros de +32 % entre 2002 y 2016 y de +46 % en Francia (Observatorio económico de los mercados internacionales de los vinos rosados de CIVP y FranceAgriMer – Abso Conseil 2017). Este crecimiento se ve impulsado por el aumento de categoría del mercado (+3,30 de TCAC en 2011-2015), con un notable aumento de la personalización y de las ediciones especiales o limitadas.
Según el Instituto Nielsen (2015), el 64 % de los consumidores puede comprar un producto nuevo simplemente porque su diseño le ha llamado la atención, mientras que el 41 % de los consumidores estaría dispuesto a volver a comprar una botella por su embalaje.
Una excellente oportunidad para el mercado francés de los vinos rosados, que representa el 35 % del consumo mundial de rosado (CIVP/FranceAgriMer – Abso Conseil, 2016), el vino preferido de los franceses según las últimas cifras que se han publicado. Los principales consumidores de vinos rosados son los «millennials», las mujeres y los consumidores esporádicos y aquellos que lo consumen en ocasiones especiales; por tanto, el diseño de las botellas debe adaptarse y responder a las nuevas tendencias.
Este tipo de consumidor es más susceptible de pagar un precio más elevado por marcas que proponen productos y experiencias personalizadas. Por lo tanto, crear embalajes dignos de compartirse en las redes sociales se ha convertido en un instrumento de compra primordial. Asimismo, con más del 70 % de las decisiones de compra tomadas en la tienda (POPAI, 2012), con frecuencia el embalaje es el único vehículo de comunicación para las marcas.
El vino rosado está avalado en los estudios de opinión como el vino preferido de los franceses, de modo que, al ser un vino más festivo, más cómodo, más sencillo y accesible, los fabricantes aprovechan toda su creatividad y flexibilidad para diseñar botellas personalizadas. De ahí que los vinos rosados no deban limitarse a responder a los códigos estrictos y tradicionales de otros vinos.
Estas tendencias cobraron valor en el Pink Rosé Festival que se celebró en Cannes a principios de febrero, con ocasión de los premios Pink Design, donde la estética y el diseño obtuvieron su recompensa. Esta segunda edición de los premios Pink Design Awards estuvo patrocinada por O-I, líder mundial de la industria del vidrio.
El rosado es el segmento del vino que más se diferencia a través de su embalaje con el fin de seducir a un consumidor cada vez más sensible al diseño de la botella. Las conclusiones que sacamos de estos eventos confirman las tendencias del mercado, según las cuales el consumidor busca un diseño más depurado, de mayor categoría y, en el caso del rosado, más ligero.
Estamos seguros de que a este segmento de mercado le espera un futuro prometedor de gran evolución, y hace poco desarrollamos un nuevo servicio de personalización de embalajes de vidrio, O-I : EXPRESSIONS. Gracias a la impresión digital, O-I : EXPRESSIONS permite crear botellas muy personalizadas con un servicio a medida, flexible y rápido.
Se ha implementado esta solución para que las marcas tengan la oportunidad de diferenciarse en un segmento muy competitivo y de ofrecer a los consumidores una nueva razón para enamorarse de su marca y elegirla.
"O-I : EXPRESSIONS responde perfectamente a las necesidades de las marcas del vino rosado porque ofrece una infinidad de soluciones creativas, mediante el texto, el diseño, la foto y el color, opacos, transparentes o incluso en relieve. ¡Es sin duda por todas estas razones que los medios las definen como las botellas "instagramables"!", añade Christine Bour.