Varios edificios de un barrio histórico de Reims, Francia, se están calentando parcialmente gracias al calor recuperado en una planta de fabricación cercana de O-I Glass. Este innovador sistema reduce significativamente las emisiones de dióxido de carbono.
O-I Glass, Inc. y la empresa energética francesa Dalkia han construido una red de recuperación de calor que captura la energía térmica del horno de la planta de O-I en Reims y la reutiliza para calentar casas en el barrio histórico de Saint Remi, que alberga la basílica de Saint Remi.
Los equipos implementaron una unidad de recuperación de calor de alta tecnología en la planta. La unidad captura el calor generado por el horno de fabricación de vidrio para reutilizarlo en una red de energía térmica que calienta más de 1200 domicilios en el barrio histórico de Saint Remi. Recuperar el calor del horno y reutilizarlo para calentar casas ahorra 2630 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a sacar 1460 vehículos de la carretera cada año.
"Estamos muy contentos de participar en esta operación, que demuestra que podemos tomar medidas concretas en beneficio del medio ambiente", afirma Dallah Mekki, gerente de la planta de Reims. "Con nuevos equipos de alta tecnología, una nueva configuración global e innovaciones técnicas adicionales, la fábrica ha aumentado considerablemente su flexibilidad, su capacidad de producción y su eficiencia energética".