La Martiniquaise detectó una oportunidad para expandir la cartera de la marca Cutty Sark a través del segmento hostelería, restaurantes y bares de Estados Unidos, donde vuelve a estar de moda el placer de tomarse un whisky gracias a series de televisión como «Mad Men».
Diseñó Prohibitivo, una edición de calidad de whisky escocés para cubrir este nicho de mercado. El producto debía ser aun más suave que Cutty Sark Blend y presentar un contenido de alcohol superior al habitual: 50 % de alcohol, en lugar del 40 % de sus principales competidores.
Una vez creada la mezcla, el desafío consistía en encontrar un envase que distinguiese a este whisky como algo especial.
Es increíble el efecto que el vidrio negro produce en la imagen de una marca. Parece más grande, de mayor calidad y con un toque especial.